Si está en proceso de determinar quién tendrá la custodia de sus hijos tras una separación o divorcio, un abogado puede ayudarle a entender las opciones de cuidado personal y a presentar su caso ante el tribunal.

Si ha habido cambios significativos en las circunstancias de vida de alguno de los progenitores, como un cambio de trabajo, mudanza o problemas de salud, puede ser necesario modificar el régimen de cuidado personal. Un abogado puede ayudar a solicitar esta modificación.

Si hay desacuerdos entre los progenitores sobre el régimen de cuidado, un abogado puede mediar en la situación y ayudar a encontrar una solución que sea en el mejor interés del niño.

Si se requiere establecer un régimen de visitas o comunicación entre el progenitor no custodio y el niño, un abogado puede ayudar a definir un plan que asegure que el niño mantenga una relación significativa con ambos progenitores.

Si el otro progenitor no está cumpliendo con los términos del acuerdo de cuidado personal, es importante contactar a un abogado para explorar las opciones legales disponibles para hacer cumplir el acuerdo.

Si está en proceso de negociación de un acuerdo de cuidado personal, contar con un abogado puede ser beneficioso para asegurarse de que sus intereses y los de sus hijos estén protegidos.

Si hay preocupaciones sobre el bienestar del niño, como abuso o negligencia, un abogado puede ayudar a presentar una denuncia y a buscar medidas de protección adecuadas.